domingo, 7 de junio de 2009

Aviso: muere gente todos los días, en todas partes

Debo tener la sangre de horchata, o a lo mejor más sangre que los demás. Lo estoy pensando estos días, desde que pasó el accidente de Madrid.
Me es totalmente innecesario que me estén machacando todo el día con las mismas imágenes, que tengan la increíble falta de respeto de estar sacando a una persona totalmente carbonizada por televisión, no ya por nosotros que también tenemos un corazón, sino por aquellos familiares o amigos que, por algún motivo, puedan reconocer a dicha persona; que los medios estén bombardeando a preguntas a esas familias que han perdido a sus seres queridos, cuando lo único que necesitan es tranquilidad para poder asimilar su tragedia personal, la que se les viene encima a partir de ahora. Además, ¿qué necesitamos saber nosotros de ese accidente que no tengamos que saber de otras tantas cosas que pasan? Si a quienes verdaderamente les afecta, tendrán sus debidas explicaciones y ahora no están ni mucho menos para ver la televisión. Una cosa es informar y otra muy distinta es hacer sangre.
Pero, aparte de todas estas cosas que me molestan tremendamente… me estoy dando cuenta de que, no sé porqué, no le tengo mayor arraigo a esta tierra, no más que al resto del planeta. Y me jode que se peguen un telediario entero hablando de una noticia, o que hagan programas especiales SIN TENER DATOS, cuando en el mundo estallan guerras, bombas, hay accidentes, asesinos e injusticias a cada minuto. Entiendo que es una noticia nacional, pero para mi no son más importantes esas personas que el resto de las que mueren a diario en Irán, en Afganistán, en Asia, en una patera…
Estoy harta de los medios, de que a la gente le guste tanto el morbo y de que no hagamos otra cosa que mirarnos el ombligo. Yo creo que ya está bien. Una persona del “primer mundo” no tiene mayor privilegio, ni su vida vale más que una de países “subdesarrollados”. Así que, me gustaría que a todos nos afectarán del mismo modo cada una de las personas de este planeta que pierden la vida, y que fueran tratadas con la misma importancia. ¿es mucho pedir?

Y sí, lamento muchísimo el accidente de Madrid, lo vi, y se me cayeron las lágrimas, pero no más que con el resto de desgracias de las que me entero. Llamadme insensible si queréis!

22/08/09

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